jueves, 27 de diciembre de 2018

Las críticas del autor

La novela 1984 de George Orwell critica principalmente los totalitarismos que surgieron a principios del siglo XX. Concretamente, el objetivo de esta novela es criticar el régimen comunista de la Unión Soviética, liderado por Stalin. Esto se hace más evidente al observar que INGSOC es un juego de palabras de la SOCING, cuya traducción es “socialismo”. Sin embargo, el autor realmente critica la mala aplicación de esta ideología política, puesto que durante su estancia en España, luchó junto al bando republicano en la Guerra Civil.
Ahora bien, con esta crítica nos quiere hacer ver que si no actuamos contra el totalitarismo, el Estado será capaz de dominar a todos los individuos (en cuerpo, mente y espíritu) y a la misma Historia (modificando lo que sucedió, sucede y sucederá).
Todo esto está reflejado en los lemas ya mencionados del partido:
  • WAR IS PEACE; FREEDOM IS SLAVERY; IGNORANCE IS STRENGTH.
  • WHO CONTROLS THE PAST CONTROLS THE FUTURE. WHO CONTROLS THE PRESENT CONTROLS THE PAST.
Tal es la importancia de este segundo lema que aparece justo al principio de la película de 1984, lo que nos permite entender que el argumento de la película girará en torno a esta idea.


George Orwell también critica la forma en la que la Historia siempre se repite, es decir, avanza de forma cíclica, por lo que  continuamente se repiten los mismos errores. De esta manera, el autor describe cómo está organizada la sociedad y la lucha de clases que se repite siempre a lo largo de los siglos:

Durante todo el tiempo de que se tiene noticia, probablemente desde fines del período neolítico, ha habido en el mundo tres clases de personas: los Altos, los Medianos y los Bajos. […]Los fines de estos tres grupos son inconcebibles. Los Altos quieren quedarse donde están. Los Medianos tratan de arrebatarles sus puestos a los Altos. La finalidad de los Bajos, cuando la tienen—porque su principal característica es hallarse aplastados por las exigencias de la vida cotidiana—, consiste en abolir todas las distinciones y crear una sociedad en que todos los hombres sean iguales. […] Durante largos períodos, parece que los Altos se encuentran muy seguros en su poder, pero siempre llega un momento en que pierden la confianza en sí mismos o se debilita su capacidad para gobernar, o ambas cosas a la vez. Entonces son derrotados por los Medianos, que llevan junto a ellos a los Bajos porque les han asegurado que ellos representan la libertad y la justicia. En cuanto logran sus objetivos, los Medianos abandonan a los Bajos y los relegan a su antigua posición de servidumbre, convirtiéndose ellos en los Altos. Entonces, un grupo de los Medianos se separa de los demás y empiezan a luchar entre ellos. De los tres grupos, solamente los Bajos no logran sus objetivos ni siquiera transitoriamente. (George Orwell 1949: 114)

Finalmente, Orwell también critica que los valores revolucionarios que buscan la igualdad se pueden romper sumamente fácil mediante la tortura del individuo. Estos valores son la libertad, la justicia y la fraternidad. Buen ejemplo de ello lo encontramos durante la tortura de Winston, pues lo único que se interponía entre el Gran Hermano y él, era el amor por Julia, el cual fue destruido mediante su odio más profundo (las ratas). Por lo tanto, Orwell nos envía un mensaje desesperanzador sobre la naturaleza del ser humano, pues parece ser que el odio siempre se sobrepondrá  al amor. Así, los valores que sostienen a los totalitarismos (odio y miedo) prevalecerán, a menos que actuemos y los detengamos a tiempo.

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