Winston Smith es el protagonista de la novela quien, a
pesar de trabajar en el Ministerio de la Verdad, está obsesionado con acabar
con el gobierno del Gran Hermano. Sin embargo, sabe que eventualmente será
capturado y torturado por la Policía del Pensamiento, por lo que su existencia
será borrada de la Historia. Aun así, Smith mantiene un carácter rebelde,
pensando por su propia cuenta y elaborando sus opiniones, las cuales las
escribe en un libro que compró en un anticuario.
Tanto en la novela como en la película, la historia es
contada desde su punto de vista, por lo que se trata de un ejemplo de
focalización interna. Ahora bien, Winston es un narrador autodiegético, puesto
que habla en primera persona y se dirige al lector cuando escribe en su libro
sus pensamientos.
Ahora bien, a la hora de narrar los hechos encontramos
algunas diferencias entre el texto de la novela y el cinematográfico. Esto se
debe a que en la novela se llevan a cabo una gran cantidad de analepsis, pues
Winston recuerda continuamente hechos pasados para contextualizarnos. Sin
embargo, en la película la historia avanza de forma lineal, es decir, todos los
hechos suceden en el presente. Por ejemplo, en la novela cuando Winston habla
de la prostituta con la que tiene sexo lo hace como un recuerdo amargo; en la
película, por el contrario, es un hecho que sucede de forma correlativa al
resto de la historia.
Por otro lado, en la película sí hay saltos temporales
hacia el pasado (flashbacks), los cuales son empleados para describir la
infancia de Winston. Gracias a ellos somos capaces de entender por qué le tiene
miedo a las ratas, pues vio cómo una mujer fue devorada por ellas. Esto,
posteriormente sería empleado en su contra.
JULIA
A lo largo de la historia, Smith mantiene una relación
con Julia, una mujer ingeniosa y hábil de cabello negro a la que le encanta
desafiar la autoridad del Partido. Ahora bien, la única forma que tiene de
conseguirlo es manteniendo sexo con otros miembros del Partido Exterior, pues
ella ignora a Winston cuando este le habla sobre la verdad que esconde el Gran
Hermano y la revolución de La Hermandad.
Debemos destacar la
escena en la que Winston mantiene relaciones sexuales con Julia, pues en la
película esto se materializa con un filtro borroso y una música relajante. Con
esta escena, el director quiere hacernos ver que el sexo es concebido como algo
imposible, un sueño inalcanzable.

SU RELACIÓN CON WINSTON.
La relación que
mantiene Winston con Julia simboliza la última esperanza para la humanidad: el
amor. Esto es expresado por ambos en uno de sus últimos encuentros: —Eso
es verdad —dijo Winston con un poco más de esperanza—. No pueden penetrar en
nuestra alma. Si podemos sentir que merece la pena seguir siendo humanos,
aunque esto no tenga ningún resultado positivo, los habremos derrotado. (George Orwell 1949: 96)
Por lo tanto,
George Orwell afirma que la única forma de derrotar al Partido es siendo fiel a
los sentimientos y a las convicciones. Con ello, nos persuade para que luchemos
hasta el final para defender la esencia de nuestra alma, la cual representa
nuestra humanidad y libertad.
O'BRIEN
O´Brien
es el antagonista de esta novela y trabaja en un alto cargo del Partido de
Interior, ya que vemos cómo dispone de una oficina muy elegante, limpia y cara.
Por el contrario, Winston vive en una casa muy antigua y sucia, por lo que así
podemos ver la diferencia entre los miembros del Partido Interior y los del
Partido Exterior.
O'BRIEN

Cuando
O´Brien comienza a hablar con Winston lo engaña, pues le dice que él pertenece
a La Hermandad y le da el libro de Goldstein en el que se
explica la verdad del mundo (aunque luego se descubre que fue escrito por
O´Brien). Con ello incita a Winston a que se una a La Hermandad, pues en el
libro se relata todo lo que Winston creía y sospechaba sobre Oceanía y el Gran
Hermano. Finalmente, O’Brien acaba convenciendo a nuestro protagonista y a su
amada Julia para que se unan, aunque en realidad todo era una trampa para
capturarlos.
Posteriormente,
se desvela que O’Brien no pertenece a La Hermandad, sino que él es uno de los
cabecillas del Partido Interior y su misión es descubrir a todos los miembros
del Partido Exterior que están en contra del Gran Hermano para reeducarlos.
Además,
desde el principio de 1984 Winston sueña con O´Brien, el cual le dice: “Nos
veremos donde no hay oscuridad”. Con esto realmente se estaba refiriendo
a que se verían en el Ministerio del Amor, donde Winston sería torturado y
reeducado en la doctrina del Gran Hermano. Realmente no sabemos si esto se
trata de un simple sueño premonitorio o que O´Brien era capaz de infiltrarse en
la mente de Winston mientras dormía, enviándole estos mensajes.
A pesar de que Winston es torturado durante largas
semanas, él realmente cree que O’Brien es su amigo,
por lo que confía en él incluso cuando lo castiga física y
psicológicamente.

Finalmente,
la última tortura que completa O´Brien consiste en hacer que unas ratas le
coman la cara (que es su mayor temor), pues solo así es capaz de romper su amor
por Julia y hacerle comprender que la única salvación es el Gran Hermano y el
Partido.
Además,
debemos decir que entre Winston y O´Brien se desarrolla una relación tóxica, lo
cual puede ser bastante similar a la actualidad. Esto lo podemos comprobar
cuando Winston dice que ama y entiende por qué O´Brien lo tortura, en lugar de
odiarlo por todo el dolor que le está infligiendo. En el libro estos
sentimientos se describen mientras que O´Brien completa la tortura. Sin
embargo, en la película, Winston manifiesta estos sentimientos en una
ensoñación en la que se encuentra en un campo verde con su gran amigo.
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